Viva Chile, Mierda!!!!

A solo unas horas de haber llegado del paraíso, de mi paseo por las nubes que significo mi viaje a Rapa Nui, fui llevada al infierno de un terremoto, la tierra crujía y lanzaba un aullido ensordecedor, la tierra de mi país se sacudía con una fuerza inusitada, sentí un miedo paralizante, grite para despertar a mis padres, el movimiento era tan fuerte que apenas me podía mantenerme en pie, abrace a mi mamá por la espalda, fueron tres minutos interminables, creo que en un momento hasta perdí el sentido del tiempo, los cables se movían, los transformadores se reventaban, los gritos de mis vecinos, muchos hasta ese momento gente desconocida para mi, los ruidos de las cosas cayendo, vidrios, cristales, vasos y copas al suelo, sentí que no terminaba, que mi vida terminaba ahí, mi mamá en un momento me pedía que me calmara, que Dios no permitiría que nos pasara nada, el amanecer demoró demasiado en llegar, a todo el movimiento se sumo la oscuridad que no nos permitió saber hasta el otro día, la inclemencia que la naturaleza tuvo con gran parte de mi país, un incontrolado tsunami atacaba sin piedad a miles de chilenos, las imágenes que mostraba la televisión era increíble pueblos y caletas destruidas, barcos en plena plaza del pueblo, devastación total, pero el dolor de miles de personas calaba fondo, habían perdido sus casas, sus colegios, sus autos, sus mascotas, pero por sobre todo habían perdido a sus seres queridos, madres desesperadas buscando a sus hijos, pequeños que se aferraron a sus madres pero que las fuerza del mar los apartó de su lado, pero no bastaba con eso, un golpe aún más fuerte, cientos de personas saquearon negocios y locales, pero no era para robar harina o leche para sus hijos, eran plasmas, notebook, lavadoras, y sofás, nada de eso les servía para comer, fue la cara más desvergonzada de una tragedia, no solo robaron e incendiaron locales, sino que dañaron una imagen de país solidario, educado y moderno que teníamos, mi país lloraba sus muertos, la destrucción, y cargaba con la vergüenza de un centenar de desalmados, pero esta patria está hecha de esfuerzo, de temple para salir adelante y poco a poco las imágenes fueron cambiando, de los saqueos se pasó a la ayuda desinteresada de miles de jóvenes que comenzaron a desplegar ayuda, esos jóvenes tantas veces criticados por no estar ni ahí, se pusieron las pilas, y una vez más salió a la luz la campaña del Chile ayuda a Chile, 24 horas de amor, se mostraron testimonios de esos maravillosos héroes anónimos que suman muchos más que una tropa de desalmados, los empresarios se metieron la mano a los bolsillos, la gente aun la más necesitada fue en ayuda de sus compatriotas, y esa bandera chilena izada en las manos de un hombre, en esa foto que recorrió el mundo volvía a brillar, una canción nacional cantada desde el alma, con corazón, un abrazo entre Piñera y nuestra presidenta que emocionó hasta el mas duro, mi país sale adelante, hay demasiado por hacer, pero mi país se pondrá de pie, tiene que tener algún sentido tanta destrucción, tantas lagrimas derramadas, Chile debe sacar enseñanzas de esta tragedia, no podemos ser iguales, debemos ser mejores, debemos salir adelante, para gritar al mundo que nuevamente en nuestro Bicentenario nos pondremos de pie, arriba Chile!!!!
Mi país se levanta una y otra vez, Viva Chile Mierda!!!!!