En los tiempos en que se terminó mi larga relación amorosa, llego a mis manos una película increíble, El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, era tanto el dolor que en ese momento sentía mi alma, el agujero de mi corazón, el aforado en mi estómago, las ganas de no levantarme, que cuando ví la película, en un momento pensé que era lo mejor que me podría pasar, mediante un programa borrar los recuerdos de mi mente y seguir adelante, pero hoy que las heridas ya han sanado y las cicatrices solo me recuerdan que he vivido, me veo enfrentada a una realidad que es dificil de afrontar, mi abuelo se está quedando sin memoria, o más bien se está perdiendo en su mundo interior, desde que mi yaya falleció el se empezó a abandonar y hoy esta preso en su mente, mi abuelo tiene alzheimer, y se quedó instalado en un momento del tiempo que ya pasó, le cuesta hilar ideas, ya no sabe ni siquiera el día en el que vive, despierta perdido en las noches, come poco, y nos cuenta historias del pasado una y otra vez, ya ni siquiera recuerda a su compañera de toda la vida, sus recuerdos son solo flashes en su vida, sé queda horas en silencio, mirando hacia la nada, la pena se comió al abuelo tierno y cariñoso que algún día tuve, el que me llevaba a tomar leche con plátano y galletas de avena al mercado de San Felipe los días Domingos, el que bailaba tangos con mi yaya, el que estuvo con su vieja hasta que ella decidió irse de este mundo, el hombre con carácter dominante pero con un corazón de oro, el minero con opinión, todo eso quedó atrás, hoy es tan indefenso como un bebe, a veces, en sus momentos de lucidez, llora como un niño por que sabe en la situación que está y dice que es una carga para los demás, pero la mayoría del tiempo esta preso en el mundo de la nada....
